My Boat and I
Del Mediterráneo a las Antillas: un viaje en el Saona 47
Catherine & Stéphane REY
Saona 47 Propietarios
Conoce a Catherine y Stéphane, felices sexagenarios y propietarios de un Fountaine Pajot Saona 47, entre el Mediterráneo y el Caribe…
Desde hace varios años, seguimos con atención las aventuras de los franceses Catherine y Stéphane REY, apasionados propietarios de un Fountaine Pajot Saona 47 del 2020. Tuvimos el placer de conocerlos en 2022 durante el encuentro de propietarios de Fountaine Pajot en Croacia, y nuevamente en 2023 en el Salón del Multicasco en La Grande-Motte, donde compartieron con nosotros su travesía del Atlántico a bordo de un Fountaine Pajot Hélia 44, el catamarán de unos amigos australianos. Hoy, navegan nuevamente en su barco después de un invierno en Grecia, y viven una extraordinaria aventura entre el mar Mediterráneo, el océano Atlántico y el archipiélago caribeño.
Vea en vídeo el viaje de Catherine y Stéphane
Viaje en catamarán de 47 pies – itinerario, anécdotas y consejos
15:45
14 meses de exploración y un itinerario a través de más de 20 países
En solo 14 meses, Catherine y Stéphane han navegado por más de 20 países, acumulando recuerdos inolvidables y una gran experiencia en la navegación de larga distancia. Esta nueva aventura comenzó en el Mediterráneo, tras recoger su Fountaine Pajot Saona 47 en Grecia y poner rumbo a Turquía. Desde allí, exploraron el mar Egeo, cruzaron el mítico canal de Corinto y recorrieron la costa italiana antes de llegar a Sicilia y Malta. Luego de una escala en Túnez y una parada en las Baleares, cruzaron el estrecho de Gibraltar, dando inicio a su travesía por el Atlántico.
Su primera gran escala en el Atlántico fue Agadir, una parada imprevista para reencontrarse con su familia. Después, se dirigieron a las Islas Canarias, punto de partida del “Rallye des Îles du Soleil”. Esta travesía organizada los llevó a Cabo Verde y luego a las Antillas, ofreciéndoles una navegación segura y amigable. En cada etapa, descubrieron paisajes impresionantes y fondeaderos inolvidables, al tiempo que compartían su día a día con otros navegantes.
En el Caribe, su ruta los llevó desde Marie-Galante en Guadalupe hasta Dominica, pasando por Antigua y Barbuda y San Martín. Cada escala fue una oportunidad para descubrir culturas fascinantes, explorar islas paradisíacas y admirar una fauna excepcional. Una de las etapas más memorables de su viaje fue su paso por las Islas Vírgenes Británicas y Americanas, donde navegaron en aguas cristalinas y exploraron espectaculares arrecifes de coral.
Luego pusieron rumbo a Puerto Rico antes de llegar a la República Dominicana. Allí, tuvieron el privilegio de presenciar el majestuoso espectáculo de las ballenas jorobadas en la bahía de Samaná. Su ruta los llevó después a las islas Turcas y Caicos, donde descubrieron la impactante belleza de sus lagunas poco profundas y playas vírgenes.
Su exploración continuó en las Bahamas, donde cada isla revelaba asombrosos tonos de azul. Vivieron momentos mágicos nadando con tiburones nodriza y disfrutando de fondeaderos de una belleza excepcional. Después de esta pausa idílica, continuaron su ruta hacia Cuba, sumergiéndose en la atmósfera única de Santiago de Cuba, Cienfuegos y La Habana. El contraste con las islas anteriores fue notable, ya que Cuba, a pesar de sus infraestructuras limitadas, les ofreció una riqueza cultural incomparable. Finalmente, su travesía los llevó hasta Guatemala, donde protegieron su catamarán de la temporada de huracanes en el Río Dulce.
Desde entonces, Catherine y Stéphane han vuelto al mar para iniciar una nueva etapa de su viaje y actualmente se encuentran al norte de las Bahamas, su última parada antes de poner rumbo a Estados Unidos, donde planean recorrer la costa este.
Un catamarán diseñado para la aventura
Vivir 14 meses en el mar requiere un barco que sea tanto cómodo como funcional. Para Catherine y Stéphane, su Saona 47 se ha convertido en mucho más que un medio de transporte: es un verdadero hogar flotante. Gracias al espacio y la estabilidad de su catamarán, disfrutan al máximo de cada escala, saboreando el privilegio de navegar con total libertad por el mundo, con comodidad. Ya sea con otros navegantes o con locales, pueden compartir experiencias y crear lazos fuertes en cada nuevo destino.
Atreverse a la aventura
Para Catherine y Stéphane, una cosa es cierta: ¡hay que atreverse a dar el paso! Animan a todos los aficionados a la vela a superar sus temores y lanzarse a descubrir el mundo a bordo de un catamarán. Su historia es una fuente de inspiración para todos aquellos que sueñan con un estilo de vida nómada sobre el agua. ¿Un consejo? Siga a los grupos de navegantes en las redes sociales. Es una forma estupenda de obtener consejos inestimables y de compartir tus descubrimientos, algo esencial para este tipo de aventura.
Además de la preparación, se necesita un buen barco, que se adapte a las necesidades de cada uno. Para Catherine y Stéphane, el Saona 47 respondió a todas sus expectativas, ofreciendo seguridad, espacio y placer de navegación.
Después de explorar una parte del mundo, siguen escribiendo su historia, cada vez más lejos, cada vez con más libertad. ¡Sigue atento para conocer sus próximas escalas y déjate inspirar por su viaje!
