Savoir-faire
El sentido del mar: veleros ante todo
¿Qué tienen en común los 4000 catamaranes de vela de Fountaine Pajot fabricados a lo largo de casi 50 años? ¡Que navegan! Porque para eso se diseñaron. En las últimas décadas el desarrollo de una nueva forma de navegación de recreo ha llevado a excesos en los que el confort interior a veces nos ha hecho olvidar que un velero está diseñado para navegar a vela, para alta mar y sus peligros, pero también que debe proporcionar sensaciones, placeres y alegría compartidos.
«Hay muchos pequeños detalles que conducen a esta diferencia: los catamaranes de vela de Fountaine Pajot se han diseñado para navegar, con eficacia y con toda seguridad».
Confort, seguridad y sensaciones a bordo
En Fountaine Pajot, creemos que, aunque esta búsqueda de confort es legítima, nunca debe comprometer la capacidad de un catamarán para satisfacer estas necesidades fundamentales.
Así, las proas invertidas son sinónimo de un mejor paso por el mar para mayor comodidad de la tripulación, pero también un mejor rendimiento. Una botavara a una altura razonable garantiza un centro de gravedad mejor posicionado y una seguridad para un fácil acceso en caso de necesidad. Un puente de mando desde el que puede controlarlo todo proporciona facilidad de uso al tiempo que permite un contacto permanente con su tripulación.
La sensación de controlar el barco es primordial para los navegantes
El confort en el mar es ante todo un velero que «va» bien, que se mueve suavemente, con una fluidez en sintonía con los elementos. Luego, cuando llega el momento de fondear, nuestros veleros ofrecen todo el confort necesario para el sacrosanto «descanso del marinero». Porque eso es lo que significa ser marinero: ¡poder disfrutar todos los días! ¡Un marinero bien descansado por la noche será un marinero más eficiente al día siguiente! Lo mismo puede decirse de su tripulación.
