Testimonio
Gordon y Louise
Modelo
Elba 45
Lugar
Alrededor del mundo
“Después de aprovisionarnos en Saint Tropez, zarpamos en una fría mañana de noviembre con destino a Ibiza y luego a la travesía del Atlántico. Nos preparamos con una lista de verificación de todo el equipo necesario para este tipo de viajes de larga distancia con nuestro catamarán de crucero, en particular con panel de instrumentos y sus indicadores sobre los niveles del agua, carga de la batería e información destinada a la navegación. Nuestra primera parada fue el puerto de San Antonio para estirar las piernas en extrañas calles vacías por temporada baja. Diez días después de nuestra salida de Francia, estamos a la vista del famoso Peñón de Gibraltar que marca el verdadero comienzo de nuestra aventura. El 24 de noviembre, hicimos una parada de una semana en Lanzarote, en las Islas Canarias, donde Steve, nuesrtro amigo, se une a nosotros para compartir el próximo transatlántico.”
“La travesía a Martinica iba a ser la mejor prueba de fiabilidad del barco… y de su tripulación.será la mejor prueba de la fiabilidad del barco… y de su tripulación. Las guardias de 3 horas se repiten unas tras otras, el sol y el mal tiempo también. Las condiciones son a veces duras, pero nuestra hermosa casa flotante sigue siendo cómoda y demuestra sus buenas cualidades marinas. Steve era un compañero de tripulacion tranquilo que aportaba un buen equilibrio al equipo . El día 16, nos encontramos otro velero, lo que es bastante raro en medio del océano. La fuerza de los vientos nos permitió hacer una travesía bastante rápida, pero también bastante cansada.”
“Durante nuestro merecido descanso en Martinica, hicimos revisar el casco : ¡Todo en orden! Dos amigos estadounidenses y un australiano se unieron a la tripulación.para navegar con nosotros durante unas semanas y ayudarnos a pasar el famoso Canal de Panamá. Un gran evento para todos nosotros. Todos estábamos asombrados por este estrecho pasaje que utilizan miles de buques de carga utilizan cada año y que nos obliga a reforzar las protecciones del casco. El paso del océano Atlántico al Pacífico se realizó en un día: ¡mágico! Una vez del otro lado, nuestra pareja de compañeros regresó a los Estados Unidos de América y nosotros zarpamos rumbo a Tahití con nuestro compratiota Phil.”
“El sol y los vientos suaves fueron en general la orden del día de este viaje por el Pacífico. Esto nos dio tiempo para disfrutar de las comodidades de nuestro barco, su ingeniosa distribución, su completo equipamiento de cocina, su sistema de desalinización, su lavadora con capacidad para 7 kg …y y más además. Nuestras habilidades de pesca no resultaron tan exitosas, pero afortunadamente, nuestra nevera y congelador tienen suficiente capacidad para que para que pudieramos cocinar buenos platos de verduras y salmón fresco, incluso después de un mes en el mar.”
“En cuanto a la comunicación, una auténtica «caja negra» envía regularmente nuestra posición por satélite a quienes están conectados con nuestro sistema. Era una herraminet excelente para recibir y enviar noticias, sobre todo cuando las horas eran largas en el barco…Debido a la propagación del Covid, se nos informó de que la situación iba a ser muy difícil, y al final imposible, pisar tierra en Papeete o en cualquier isla de la Polinesia Francesa. Aun así, pudimos aprovisionarnos antes de regresar a nuestra querida patria.”
“La preocupacion aumentaba ya que el pronóstico del tiempo anunció un ciclón en nuestro trayecto. La única opción era dirigirse hacia el norte, lo que nos llevaría a las costas de Fiyi, Tonga y Nueva Caledonia, pero sin poder desembarcar allí. Nos ocupamos de terminar de disminuir nuestras reservas de alimentos para evitar problemas de cuarentena debido a la intrusión de alimentos en territorio australiano. 4, 3, 2, 1: contábamos los días que nos separaban del regreso a casa y de nuestros seres queridos. El reencuentro fue, por supuesto, caluroso, y nuestras hijas se asombraron al descubrir el confort que disfrutamos a bordo del Larrikin, nuestro Elba 45. Tras una primera parada en Southport, dejamos Queensland y nos dirigimos a Sídney después de nuestro viaje de seis meses, marcando el final de nuestra aventura.”
“El paso por el Canal de Panamá quedará en nuestra memoria. Todos esos días de navegación para evitar el ciclón en el Pacífico son parte de los grandes recuerdos de nuestra aventura. Nuestras navegaciones compartidas y la relación con quienes nos siguieron también fueron momentos importantes para el éxito de nuestra historia. De hecho, es viendo los videos que hemos grabado (visibles en el canal de Youtube de Fountaine Pajot MyBoatAndI) cuando nos damos cuenta de lo que hemos logrado.”
“Principalmente la de no haber podido pasar más tiempo en el Pacífico, de no haber podido visitar ciertas islas como las Marquesas. Fue extraño de llegar con todas las limitaciones ligadas al Covid, para nosotros que hemos sidos confinados a 3 en medio del Pacífico…”
“En primer lugar, es muy agradable vivir en sus espacios generosos y luminosos. Su diseño es perfecto para la navegación. Es muy estable al navegar, y no genera mucho ruido, incluso en movimiento. Es muy cómodo viajar en un catamarán como éste.”
Traversée de l’Atlantique et du Pacifique à bord d’un Elba 45 / MyBoat&I #4
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